Comencé este proyecto del blog con mucho entusiasmo, pero también he de decir que con muy poco tiempo. Tal vez por eso hayan pasado dos años, arriba y abajo, y yo no haya publicado lo que debería. ¿He dejado de leer? No. Desde luego que no he dejado de leer, pero tampoco he tenido tanto tiempo para escribir lo que leía. Y por eso quiero que a partir de hoy, veintisiete de febrero, se convierta en una rutina para mí. ¿Todos los días un nuevo post? Ojalá, ojalá, pero al menos una vez a la semana. Si me quieres seguir, estupendo, déjame un comentario y nos conocemos un poco más, ¡si quieres!
Pero si eres tan tímido como yo, te voy a empezar a contar un poquito más sobre mí.
Tengo veintitrés años, el siete de abril hago un añito más; no me gustan los animales, pero sí me gusta mucho mi gato. Y también mis sobrinas. Espera, ¿una cosa tiene que ver con la otra? Preguntas, preguntas. Bueno, pues tampoco me gustan los niños, pero repito que mis sobrinas sí. Dos, de siete y tres años. Adorables son, pero igual no son objetiva. Aunque sí, son adorables.
Me encanta leer. Y también me gusta escribir. Me gusta tanto, tanto, que a veces tengo que luchar conmigo misma para ver en qué divido mi tiempo. ¿Hoy me apetece escribir o me apetece leer? Ah, decisiones. Y mientras escribo, me encanta escuchar música. Raro, pero cierto. No me gusta cuando estoy leyendo, porque me consume un ritmo propio de cualquier bailarín de alto copete y me pongo a tararear, y a mover los pies, los brazos... Y no me concentro porque estoy más concentrada en cantar la canción que en lo que estoy leyendo. Sin embargo, cuando escribo no me pasa.
No puedo decir que tenga un escritor favorito, porque sería como elegir entre mis cincuenta hijos a mi favorito, y pobrecitos, no puedo hacerles eso. Cada autor me gusta por una cosa diferente, así que allá vamos.
Empecé en el mundo de la lectura con los libros de Stephenie Meyer, unos libros que guardo con muchísimo cariño, y desde entonces, gracias a ella, he abierto mi mundo a nuevos lugares diferentes, porque un lector vive un montón de vidas. No puedo decir quién siguió, pero, eh, que no pasa nada.
Seguimos con Darynda Jones. Oh, Darynda, me encanta la forma en la que escribes, y aunque en España sólo han publicado cuatro libros de la saga Charley Davidson (recomendable 100%), me los he seguido leyendo en inglés. A tope, he aprendido más inglés con esta mujer que casi con mi profesor de la eso.
¿Quién más podría entrar aquí? Elísabet Benavent. Porque me encanta la forma en la que escribe. Tan real, tan centrada, tan... No sé, me encanta, y si publico un libro, ojalá le llegue a alguien la forma en el que está escrito de igual forma que tus libros me llegan a mí.
También me gusta Federicco Moccia. Eh, la historia de amor de Nikki y Alex es preciosa, sin importar lo que me haya dicho una de mis amigas sobre ellos. Lo sabes, es preciosa.
Y aunque no sean mis libros favoritos y discrepe un poco en la personalidad de ambos personajes principales, me gusta mucho Anna Todd, porque la conocí en persona, y me dejó entrevistarla y me pareció tan pero tan encantadora que no puedo evitar ponerla aquí. Porque todos tenemos una Anna Todd en nuestro interior, empezando por fanfictions. Qué recuerdos el fanfiction que me leí de Crepúsculo, hará ya tantos años.
Y ya pasamos a una lista tanto internacional como nacional, con escritores y escritoras tan geniales que me da envidia leer algo suyo y no poder decir que he escrito algo tan bueno como eso; Alice Kellen, Jennifer L. Armentrout, Amanda Stevens, Albert Espinosa, Jojo Moyes, Colleen Hoover, Cassandra Clare, y tantos, tantos, que me da pena no ponerlos pero no quiero estar aquí hasta mañana.
Y ¿qué más sobre mí? Pues por el momento lo vamos a dejar aquí, porque es mi tercer post, y porque quiero que me sigas para conocerme más. ¡Que esto acaba de empezar!
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